La cochinita

Nosotros los yucatecos nos sentimos muy orgullosos de ser yucatecos. Cuando he tenido la oportunidad de viajar y conozco personas, y estas personas saben de donde soy, invariablemente el comentario es «¡Qué bonito es Yucatán!» «¡Qué amable es la gente de Yucatán!» «¡Me encanta Mérida (o Tixkokob, Dzemul, Caucel, Yobaín, etc)» A esos comentarios yo siempre respondo «gracias» como si Yucatán fuera mio o como si yo lo hubiera inventado.tixkokob

En una de estas conversaciones, la persona con la que hablaba llamó la atención sobre esto. «¿Porqué das las gracias?» me dijo. «Yo soy del DF, si alguien me dice que le gusta el DF, no doy las gracias» Un tercer sujeto ahí presente le hizo la siguiente observación: «nadie nunca te ha dicho que le gusta el DF»

«Bueno», dijo mi interlocutora, «es verdad. Pero si alguien me dijera acerca del DF, yo no daría las gracias, como hace Lucía» «No te preocupes, nadie nunca te va a decir que le gusta el DF»

La persona que me hizo el comentario, antes de que le destrozaran el ánimo, tenía un buen punto. Yo doy las gracias cuando alguien chulea Yucatán como si fuera mio o como si yo lo hubiera creado, y no hice ninguna de las dos cosas, solamente tuve la suerte de nacer aquí y ahora vivo aquí junto con mi familia. Todos mis antepasados son de aquí, hasta llegar a Adán y Eva, que seguramente también eran yucatecos, dado que vivieron la mayor parte de su vida en un Paraíso.

Cuando le dices a las personas de otros lugares que eres yucateco, muy posiblemente te mencionen la comida, deliciosa, que comemos por aquí. La comida yucateca es, desde mi punto de vista:

a) deliciosa

b) engorda

c) llena de grasa y colesterol

d) se basa en la carne de puerco

e) indispensable consumir chile habanero y naranja agria

f) se complementa perfectamente con cerveza fría

g) mejor si se elabora con manteca

h) hay formas de hacerla bien y otras formas de hacerla que resultan en un insulto grave

Con respecto al inciso (h) puedo comentar lo siguiente: yo viví en México cinco años y me recomendaban mucho un lugar en Polanco que se llama «Turix». «¿Ya fuiste al Turics? ¡¡Hacen una cochinita buenísima!!» Yo, me preguntaba a mi misma: «¿Qué será eso de Turics?»

turixTotal, me insistieron tanto que llegué a Polanco al famoso Turics. Para empezar, se llama Turix y se pronuncia TURISH, como el insecto de alas largas que vemos volar cerca de los focos de nuestras casas, ya sea en Mérida o en Progreso.

Mi segunda impresión fue lo lleno que estaba el lugar. Lleno atascado, de hombres con saco y corbata y mujeres con saco y falda, personas que salieron a comer «cochinita» en su jornada laboral.

Entrecomillo la palabra «cochinita» porque eso que comí aquel día en la colonia Polanco no era, de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia, cochinita. Lo único que tenían en común, desde mi punto de vista, lo del restaurante Turix y la cochinita, era la carne de puerco. Nada más.

La cochinita se come en puesto o en restaurantes sencillos tipo la Pilarcita. También se come en las casas. Puede ser «surtida» o «especial». Los tacos te los sirven literalmente humedecidos en grasa. El francés, si se prefiere esta modalidad, está calientito. La cebolla morada acompaña la carne. La salsa de habanero está aguada y se pone en un botecito de plástico encima de la mesa de Coca Cola. Si es para desayunar, se acompaña precisamente de una Coca Cola bien fría, aunque yo particularmente prefiero Cristal Negra.

Si estás despierto a las cuatro o cinco de la mañana, por los motivos que sea, mejor es ir al mercado a comerla. Es buena para la cruda.

A menos que sea en mi casa, no soy aficionada a pedir cochinita en restaurantes tipo los Almendros o la Tradición o el Guacamayo o Eladios. Para mi, la cochinita es mayormente un desayuno.

pig
¡Viva la Cochinita! ¡Viva Yucatán!

2 comentarios en “La cochinita

Comenta acerca del comentario